La musculatura masticatoria es una de las más solicitadas diariamente, así como la musculatura deglutora. Muchas personas, debido a la tensión y al estrés, presenta bruxismo nocturno e incluso a veces diurno, que no deja que descanse esta musculatura, generando tensión muscular, contracturas y desequilibrios musculares que pueden desencadenar dolor local, cefaleas intensas, irritaciones del nervio trigémino, etc, patologías muy molestas para el paciente y con buena evolución con un tratamiento fisioterápico.
Así evitaremos también una degeneración temprana de la articulación que puede desencadenar una artrosis temprana o un desgaste del menisco articular.
La amplia mayoría de los pacientes presenta dolor facial, limitación de la movilidad mandibular, mecanosensibilidad muscular y rigidez. Asociado a síntomas en cara, cabeza y cuello.
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